El arranque de competición no está resultando precisamente plácido para el Getafe. La configuración final de la plantilla ha abierto un indisimulable contencioso entre el técnico, José Bordalás, y el máximo responsable del club, Ángel Torres, de cuyas declaraciones defendiendo sus posiciones se desprende alguna que otra fisura en una relación que siempre ha sido muy estrecha.
Bordalás ya había venido avisando con cierta reiteración de que la falta de efectivos, especialmente en la parcela ofensiva, les podía pasar una costosa factura. «Conozco mejor que nadie a la plantilla y hace tiempo avisé al presidente sobre las necesidades del equipo. Se fueron 13 jugadores y han llegado 8, así que tenemos un déficit de 5», cuantificaba horas después de que cerrase el mercado estival de fichajes.
Es por eso que advertía que «va a ser una temporada muy dura y exigente porque todos los equipos se han notablemente», y si bien recalcaba que «mi compromiso es máximo», también afirmaba que «milagros no existen y esta temporada vamos a necesitar que Dios reparta suerte».
EXPLICACIONES DE ÁNGEL TORRES
El presidente, Ángel Torres, ofrecía su versión justo la misma noche que vencía el plazo paras fichar sosteniendo que «traer gente para que hagan bulto y gastarnos el dinero no merece la pena porque no está la cosa para eso», indicaba antes de valorar positivamente que «no ha venido nadie» -en alusión a las últimas horas del mercado- «pero tampoco ha salido nadie. Y ése es el éxito de este año, el haber mantenido a los 12 jugadores del año pasado».
Ya este pasado domingo, el Getafe completaba un partido más que notable frente a la Real Sociedad, pero su falta de gol se hizo de nuevo patente y Bordalás enviaba un nuevo ‘recadito’ a los responsables de la entidad en materia de fichajes. «ësta va a ser la tónica y tenemos que ir buscando soluciones», decía antes de recordar que tras el parón liguero «vamos a tener que jugar cinco partidos en quince días. Que luego nadie se lamente; esto es lo que hemos querido».