El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha dado un nuevo paso para mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios en la Comunidad de Madrid, anunciando un paquete de medidas que incluye el abono completo de las guardias, un permiso paternal retribuido de 8 semanas y un ambicioso plan de estabilización de empleo.
Estas medidas buscan incentivar y ofrecer mayor seguridad laboral a los sanitarios madrileños, según explicó la consejera de Sanidad, Fátima Matute.
Uno de los principales puntos anunciados es que los profesionales sanitarios verán reflejado en su nómina de noviembre el pago completo de las guardias ordinarias, lo que se traduce en 239 euros más al mes.
Esta medida, derivada de un acuerdo alcanzado en los pactos de salida de huelga, supone la recuperación de una retribución que fue congelada en 2013 por la crisis económica.

«Con un gran esfuerzo por parte del Gobierno y consensuado con Hacienda, hemos logrado que esto sea posible. A partir de noviembre, los sanitarios recibirán el importe completo de sus guardias, lo que representa un reconocimiento a su labor y compromiso», afirmó Matute.
Mejora de la conciliación familiar
Además, en el ámbito de la conciliación familiar, la Comunidad de Madrid se adelanta al Gobierno central al activar el permiso parental de 8 semanas retribuido para los trabajadores que tengan hijos menores de ocho años.
Esta medida permitirá que los profesionales sanitarios, especialmente los padres, puedan disfrutar de este permiso de manera continua o discontinua, adaptándose a sus necesidades.
Estabilización de empleo: Un objetivo prioritario
Otro de los grandes anuncios es el plan de estabilización laboral. Según Fátima Matute, antes de finalizar el año, cerca de 30.000 profesionales sanitarios tendrán su puesto de trabajo estabilizado, un logro que será clave para fortalecer los equipos y evitar la rotación excesiva de personal.
«Nos hemos comprometido a que nuestros profesionales se queden donde quieren estar, lo que no solo beneficia a ellos, sino también a los pacientes, que recibirán una atención más continuada y de calidad», destacó la consejera.

Este proceso de estabilización responde a la paralización de los procesos selectivos durante la pandemia de COVID-19, y ahora se retoma con fuerza para garantizar que los sanitarios puedan optar a plazas fijas dentro del Sermas. Para el primer semestre de 2025, está previsto que se incorporen de manera definitiva más de 3.250 facultativos, junto con 1.374 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAES) y 657 celadores.
El gobierno de Ayuso continúa así tratando de mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud, reconociendo su esfuerzo durante la crisis sanitaria y ahora consolidando su futuro con mejoras económicas, permisos para la conciliación y estabilidad en el empleo. «Trabajamos pensando en lo mejor para los profesionales, porque sabemos que eso repercutirá en la calidad de atención que reciben nuestros ciudadanos», subrayó Matute.
Estas medidas, junto con las ofertas de empleo público bianuales que se llevarán a cabo a partir de 2025, pretenden evitar largos periodos de temporalidad y asegurar una estructura sanitaria sólida en Madrid, una prioridad que se enmarca dentro de los objetivos del Gobierno regional.