El agua vuelve a fluir por los caños de la Fuente de la Villa, una vez que han concluido las obras de restauración. Durante dos meses, y con un presupuestos de 45.000 euros Aportados por el Gobierno regional, se han eliminado las huellas del paso del tiempo en la piedra colmenar y los elementos de hierro y bronce originales y se han reparado los daños de los materiales deteriorados y restituido la unidad estética del conjunto sin modificar su estructura.
El alcalde de la localidad, David Conde, acompañado de varios concejales, ha visitado este monumento emblemático de Valdemoro, construido en 1605.
La Fuente de la Villa, que cuenta de nuevo con un circuito cerrado de agua no potable, está incluida desde hace dos décadas en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Plan General de Valdemoro y forma parte desde 1981 del Registro de Bienes Inmuebles de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid. Además, el Ayuntamiento solicitó en 2020 que, junto antiguo lavadero municipal, sea declarado Bien de Interés Patrimonial.
El Ayuntamiento, junto a la Asociación Nessun Dorma, ha programado el lunes 22 de julio un concierto, al aire libre y a la luz de las velas, que lleva por título De piedra y agua. Sergio Castrillo, al violín, y Paloma Peralta, al piano, serán los encargados de interpretar el repertorio de esta cita musical, compuesto por piezas del Barroco, que tendrá lugar a las 22.00 h., en la calle Illescas, en donde se instalarán un centenar de sillas. La entrada será libre.
Una fuente con historia
La fuente de tres caños, construida en piedra de Colmenar en 1605, es uno de los emblemas del municipio. Rematada con el escudo de armas de la Villa, la representación heráldica más antigua conocida, se levantó como surtidor de agua para las casas y abrevadero del ganado de los negociantes que acudían a las ferias comerciales que se celebraban en el municipio desde el siglo XVII, gracias al privilegio concedido en 1603 por el rey Felipe III.
Desde mediados del siglo XIX y hasta la llegada del agua corriente a las casas en la década de los 70 del pasado siglo, los pilones donde iba a confluir el agua sobrante de la Fuente de la Villa fueron utilizados como lavadero público.
A lo largo de los años ha experimentado añadidos, modificaciones y restauraciones como la incorporación de un pilón trasero en 1778, la limpieza de la piedra y la canalización de las aguas efectuada en 1997 o la reposición de las bolas herrerianas y la renovación de los tres caños de agua que se ejecutó en 2004.